Los colores tienen el poder de transformar un espacio, además de influir en nuestro estado de ánimo y en nuestros pensamientos. La monocromía, o el uso de un solo color, sin duda intensifica el aspecto y la sensación general, y también resulta atemporal y sorprendentemente elegante.
Déjese inspirar por los siguientes looks monocromáticos y descubra lo que evoca cada color.
Majestic blue
Este tono azul profundo es intenso e impresionante. Refleja la calma y la serenidad de una piscina profunda o de un cielo azul intenso. Aunque el azul también puede asociarse a la tristeza, es ideal para las zonas de trabajo por su efecto tranquilizador. Además, se cree que el azul reduce la presión arterial y aumenta la productividad y el bienestar general.
Luscious green
En línea con los diseños biofílicos que tratan de reconectarnos con la naturaleza, el color verde también evoca tranquilidad y equilibrio. Cuando se aplica a una oficina, el entorno verde puede aliviar el estrés y mejorar la vista. Este tono verde cálido es muy relajante y exuberante.
Lavish rust
Al ser una mezcla de naranja, rojo y marrón, este tono óxido de tendencia es complejo y puede asociarse a los tonos cálidos de un atardecer o un día otoñal. Puede potenciar la energía y aportar confort y calor. Además, se cree que estimula el apetito y fomenta la conversación, por lo que este tono naranja quemado es la opción ideal para las cocinas o las zonas de almuerzo.
Spicy yellow
¿Alguien dijo trabajo en equipo? Entonces, este amarillo fuerte es justo lo que se necesita. Gracias a su brillo, estimula el optimismo y la energía. Además, el amarillo tiene un efecto positivo sobre la autoestima y la creatividad. Esto hace que sea una gran elección de color para las zonas en que se realizan tormentas de ideas u otras áreas creativas.
Mysterious grey
Al equilibrar el negro y el blanco, el gris representa la neutralidad y la fiabilidad. Aunque pueda parecer una opción segura, en realidad es bastante difícil crear un espacio interesante usando solamente escalas de grises. Si se usa demasiado, puede hacer que un ambiente pase de elegante y equilibrado a ser sin carácter y sin personalidad. Sin embargo, el gris funciona muy bien en edificios industriales que combinan diferentes texturas, o en oficinas o zonas de recepción si se busca un aspecto minimalista y sofisticado.