La incorporación de elementos metálicos en sus espacios internos añade profundidad y un toque moderno y atractivo. Los metales cálidos como el oro, el cobre, el oro rosa y el bronce irradian lujo, exuberancia y sofisticación. En cambio, los tonos fríos de los metales como la plata, el acero, el cromo y el hierro representan el minimalismo. Combínelos con otros materiales como el mármol, el hormigón y la madera para conseguir un aspecto contemporáneo que no pasará desapercibido.
Aquí tiene algunos ejemplos de cómo nos gusta combinar nuestros metales favoritos.
Bronce, madera y mármol
Una combinación que emana lujo.
Oro rosa, hormigón y cobre
Para un look osado, femenino y elegante.
Oro, hormigón y acero negro
Una combinación potente y atemporal.